24.6.14

tristeza pura

Hace una semana ya, los bares y balcones no se visten de rojo y amarillo. No hay ningina pizarra con anuncios de ningún partido. La tiza ya se ha guardado. De partido, tampoco había mucha dignidad. De los que empezaron, sólo Juan Mata no había tocado balón en el campeonato hasta entonces. Tras una sustitución, Del Bosque hizó realidad su promesa de que todos los jugadores que habían viajado, jugarían y el jugador ya de un equipo conicido de Manchester, marcó el tercero de España. Fue por eso estaban jugando; su presencia por promesa. Tras el pitido final el equipo es de inmediato rumbo al aeropuerto. Ya es para Andrés Iniesta formar cimientos para un España nuevo. Adios España. Nunca olvidaremos los últimos seis años de oro.